Para empezar diré que yo no he tenido el cabello grasiento siempre, fue más o menos a partir de que empecé a menstruar cuando se me empezó a quedar muy grasiento, sobretodo en las raíces (¡Benditas hormonas..!) Bueno, el caso es que ya no me servía cualquier champú, porque a las horas de haberme secado el pelo ya lo tenía lleno de grasa y parecía super sucio...
Un día mi madre trajo a casa el producto que me salvó la vida, y si, ese champú me salvó la vida. Y es este:
Me deja el pelo perfecto, y me aguanta dos días sin lavármelo y no aparece ni una mota de grasa. Además, aprovechando que mi ducha diaria es mi momento de relax, la fragancia que tiene junto con su textura me dan ganas de no salir nunca de la ducha.
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