Y si, la amistad tiene que ser desinteresada, si alguien te quiere solo cuando tienes algo que le interesa o le puedes conseguir algo que quiere, por mucho que te duela, no es tu amigo. Y hoy vengo a hablaros de un gran ejemplo de amistad.
Teníamos menos de tres años cuando nos conocimos, en la guarde, y nunca nos llevamos mal, pero si que es verdad que hasta los once o doce años no empezamos a tener más relación. Hemos pasado juntas por un montón de cosas, desde estar rodeadas por un montón de personas, hasta pasar un verano completamente solas, y ¿sabéis lo que os digo? Que a día de hoy, después de todo lo que he vivido, no cambio ese verano por nada del mundo, y tampoco cambio ningún momento con ella, ni tampoco la cambio a ella.
A día de hoy tenemos 20 años, y ya no corremos por las calles jugando a polis y cacos, y puede que tampoco hablemos todos los días, pero estamos ahí, la una para la otra. Y puede que no salgamos juntas de fiesta, pero estamos ahí cuando tenemos un problema. Y para mi eso es la amistad de verdad, poder salir juntas de fiesta, pero cuando estamos mal y sentimos que nada va bien y que el resto del mundo no nos entiende, estamos juntas. Y para mi eso lo es todo.
Y es que, al final es verdad eso de que los amigos son la familia que elegimos. Y yo, sinceramente, no he podido elegir a una hermana mejor, porque puede que no tengamos la misma sangre, pero tenemos algo que nos une más fuertemente.
Te quiero hermana, siempre de verdad.
PD: Un millón de felicidades a uno de los pilares de mi vida, no se que haría sin ti en algunos momentos. Por seguir compartiendo cumpleaños juntas.
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