¡Hola amores! ¿Cómo va todo? Espero que os vaya genial!
Hoy os traigo otra receta relacionada con el evento #BVDonostiaGastroHogar, perfecta para cuando tenéis invitados y queréis sorprenderlos.
Como habéis visto en el título, hoy vamos a hacer huevos rellenos de carne a la mistela, y luego llevan bechamel y van gratinados al horno, os aseguro que es un manjar!
Para hacer esta super receta, los ingredientes que vamos a utilizar son:
- 8 huevos.
- 300g. de carne picada.
- Media cebolla.
- Medio vaso de mistela, yo utilicé la de la marca Arriate porque me encanta! Es ideal para tomarla fresquita, pero también para cocinar.
- Medio vaso de agua, en este caso que no deje sabor es importante, así que utilicé agua mineral Fuensanta, ya que me da la tranquilidad de que no va a variar el sabor que deje la mistela en la carne.
- Tomate frito, yo he utilizado de la marca Conservas Capullo, porque me encanta este tomate.
- Aceite.
- Sal.
- Preparado para bechamel de Santa Rita.
- Nuez moscada.
- Queso rayado para gratinar.
Elaboración:
Lo primero que tenemos que hacer es cocer los huevos, incluso podéis dejarlos cocidos del día anterior. Los cocemos durante unos 10 minutos en una cazuela con agua con sal, y los dejamos enfríar.
En una sartén ponemos un poco de aceite, cebolla y el ajo bien picaditos, añadimos la carne y dejamos que todo se vaya cocinando bien. Una vez todo esté bien frito, añadimos la mistela y el agua y dejamos que reduzca bien. Reservamos la carne cocinada.
Pelamos los huevos y los cortamos por la mitad; las yemas se las añadimos desmigadas a la cerne.
Preparamos la bechamel: seguimos las instrucciones del preparado, dejando una bechamel suave, y la aderezamos con un poco de nuez moscada, y echamos dos cucharadas a la carne para mezclarlo todo bien.
Vamos rellenando los huevos con la mezcla de bechamel y carne y los vamos colocando en la bandeja de horno.
Les ponemos una cucharada de tomate frito por encima a cada huevo y lo cubrimos todo con la bechamel.
Le ponemos un poco de queso rayado por encima y lo metemos en el horno a gratinar durante unos 10 minutos.
¡Y listo! Ya solo quedaría emplatar. Como truco (que yo no hice), para que sea más fácil emplatarlo, os diré que en vez de esparcir el queso por toda la superficie, poner pequeños montoncitos de queso encima de cada huevo, así tendréis la guía para servir.
A mi, al principio, me pareció un poco raro, ya que yo estaba acostumbrada a comer los huevos rellenos fríos, pero estos me encantaron y seguro que vuelvo a repetir esta receta muchas veces más! Además, el toque que le da la mistela a la carne es increíble, nunca me imaginé que quedaría tan rico!
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